El concejal socialista en el Ayuntamiento de Jaén, Javier Padorno, denuncia el incumplimiento flagrante de la accesibilidad y la movilidad en las obras de construcción de pasos de peatones sobreelevados, bandas sonoras y lomos de asno que realiza en distintos barrios el equipo de Gobierno del PP y Jaén Merece Más.
Padorno recuerda que este contrato, de unos 80.000 euros, se quedó adjudicado el pasado 23 de mayo por el equipo de Gobierno del PSOE y C,s. “Ya dijimos que estaríamos vigilantes en su ejecución porque no estamos viendo al alcalde a los mandos de la nave municipal y efectivamente, las obras presentan deficiencias que rayan el surrealismo”, explica.
En este sentido señala que la mayor parte de los pasos de peatones sobreelevados en calles y avenidas de la ciudad incumplen las alturas en las rasantes de entrada y salida que no deben superar los 10 centímetros (en algunos casos alcanzan hasta 15), razón por la cual, “los vehículos sufren especialmente estas deficiencias en sus sistemas de amortiguación, algo de lo que se han quejado en redes sociales muchos conductores”. Junto a ello, recuerda que la unión de estos pasos sobreelevados con las aceras no está correctamente ejecutada y hace que las sillas de ruedas, los carritos infantiles y en general el tránsito de personas con dificultades de movilidad o discapacidad sea dificultoso porque es fácil tropezar.
Las dificultades de accesibilidad y movilidad para los peatones llegan a situaciones tan ridículas y surrealistas como en el caso del paso sobreelevado situado junto al complejo deportivo de Las Fuentezuelas, un reductor que se ha construido frente a un banco en la acera que coincide justo con el acceso al paso de peatones, “de tal manera que las personas o lo saltan o lo rodean”, detalla Padorno.
“Esas deficiencias están por toda la ciudad, en todos los badenes y lomos de asno, desde Las Fuentezuelas a Otíñar pasando por la Fuente de Don Diego. Asimismo, la pintura provisional que se colocó no coincide en trazo con la definitiva, por lo que el resultado final se ve sucio y confuso”, sostiene.
“¿De qué sirve que el alcalde, Agustín González Romo, se haga cargo de la Oficina de Accesibilidad y pague a una asesora para dirigirlasi no hay voluntad de cumplir con los criterios de accesibilidad? Lo que hay que hacer es gestionar los recursos con eficiencia y con cabeza y no dar lugar a situaciones ridículas como estas en las que además se desperdicia y despilfarra el dinero público por una mala supervisión”, remarca.Asimismo, pide al Gobierno local más coordinación entre Concejalías, “porque no se puede estar hablando en la teoría de la accesibilidad y quien tiene que ponerla en práctica, que es el área de Mantenimiento Urbano, no cumple con ella”.
Padorno recuerda que en la anterior etapa de Gobierno con Julio Millán todas las obras que se realizaban para mantenimiento y puesta a punto de calles y acerados contaban con la variable de accesibilidad en su ejecución, permitiendo en aquellos casos en los que era posible que los acerados se ensanchasen, se corrigieran alcorques para arbolado, se colocara pavimento y elementos específicos para personas con visibilidad reducida junto a pasos de peatones y bordes de paradas de bus o se primase la plataforma única en aquellas obras en las que fuera posible, como así se ha hecho en puntos del centro (calle Colón) o en barrios como Santa Isabel. También se trabajó por rebajar acerados de acceso a pasos de peatones y en hacer itinerarios accesibles para hacer más fácil el acceso a servicios o centros de trabajo de personas con discapacidad, todo ello en colaboración con entidades como Fejidif o Aspaym.